Grecia

Abstracción Espacios Públicos

Espacios Públicos De Ciudades Antiguas

Abstracción Espacio Privado

Espacio Privado

El espacio no solo es el escenario donde se ve la interacción social, sino que es considerado como un elemento más de la interacción cultural. Donde las perspectivas como el transaccionalismo en la psicología ambiental apoyan por romper definitivamente con los determinismos a ultranza que han sometido en el estudio de las relaciones entre el ser humano y el espacio construido. De tal forma que el ser humano no determina el entorno en el que se desarrolla ni el espacio hace lo propio en relación con el comportamiento de las personas en donde la privacidad es un punto de partida que consiste en establecer un espacio reservado, el cual debe mantenerse en confidencia para permitir que la vida personal de un individuo se mantenga en secreto, o al menos destacar aquellos aspectos que adquieren mayor expresión y sentido en la vida urbana.

En donde el control selectivo se entiende como: el control de la propia interacción social y control de la información ofrecida durante la interacción, por lo que resulta que la privacidad no debe definirse únicamente en términos de aislamiento, reclusión o exclusión lo que genera que para cada situación la persona establezca el grado que considera óptimo de acceso de su yo a los otros, es decir, que la adecuada privacidad resulta del equilibrio entre el grado de privacidad deseado y el realmente obtenido, por lo son definidos por cada persona en cada situación concreta de interacción y regulados por múltiples mecanismos de carácter verbal, no verbal, sociocultural y espacial.

Alcanzar siempre el grado óptimo de privacidad resulta difícil en las grandes ciudades donde la vida urbana genera que nos volvamos "ciegos y sordos" en relación a los demás y ante las oportunidades de interacción, por lo que éste ámbito es cada vez más limitado y específico. Hasta tal punto que se condiciona la relación espontánea entre las personas, Ciertamente, la confusión social de nuestras ciudades conduce a que los grupos con diversas motivaciones y necesidades espaciales deban coexistir, convivir y compartir el espacio urbano generando un entorno altamente dinámico, vivo, plurinacional y fascinante. Pero también, a menudo genera un lugar donde el conflicto de intereses y actividades se revela bajo manifestaciones disfrazadas, donde las interpretaciones del entorno, manifestaciones territoriales y significados ambientales entran en competencia.

El espacio público es, radicalmente un espacio para todos pero el significado espacial es, característico de las personas y grupos que se relacionan con él Y obviamente no todas las personas y grupos interpretan de igual forma el espacio urbano. La excesiva estandarización del diseño urbano vigente en nuestras ciudades trata, en una línea plenamente opuesta de fijar usos y esteticismo tanto en relación al espacio público como privado: los mismos tipos de plazas, los mismos bancos, las mismas viviendas, pero sin embargo, esta normalización, es más funcional que vivencial, por lo que se olvida el derecho a la ciudad no es tan solo el derecho a usarla, sino también el derecho a interpretarla, a identificarnos con ella, a apropiarnos de sus espacios, a "privatizar" lo público y a "publicitar" lo privado, y ello de manera fluida, espontánea, creativa. Paradójicamente, ahí se encuentra no el conflicto sino la recuperación del espacio urbano como espacio vivo.